
Jennifer López le está dando duro al ejercicio. Por lo menos, eso aparenta. La Diva de El Bronx y su esposo, el cantante Marc Anthony, disfrutaron de una romántica cena en el Waverly Inn de Nueva York. A su salida, pudimos notar que JLo ya está recuperando el cuerpazo que la caracterizaba antes de quedar embarazada de sus mellizos, Max y Emme… quienes, por cierto, se quedaron en casita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios