Un grupo de científicos de la Universidad de Minnesota ha demostrado que las primeras aspiradas del humo de cigarro generan una toxina que produce mutaciones que pueden causar cáncer.El efecto es tan rápido que equivale a inyectar la sustancia directamente al flujo sanguíneo.Los científicos comprobaron que después de 15 y 30 minutos tras inhalar el humo del cigarrillo son suficientes para que dichas sustancias comiencen a actuar sobre el ADN, según el estudio publicado en la revista Chemical Research in Toxicology.Para llegar a estos resultados, los expertos examinaron el nivel de compuestos químicos vinculados al cáncer, es decir, los denominados hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH, por sus siglas en inglés) en 12 voluntarios.Se notó que el PAH presente en los cigarrillos de los sujetos sometidos a la investigación, fue modificado por el cuerpo y se convirtió en otro producto químico que daña el ADN y que ha sido ligado al cáncer. Lo que resulta atemorizante es que el estudio demostró que este proceso sólo necesita entre 15 y 30 minutos para producirse. fuente
Vía fayerwayer.com