Un vistazo a las claves del triunfo entre los dos mejores equipos del béisbol de Grandes Ligas que disputan el campeonato de la Serie Mundial por primera vez desde 1999. Más »
Fenway Park, Boston, Massachusetts.- Boston se llevó la mejor parte cuando se vieron las caras por última ocasión. San Luis lo tiene pendiente. Una barrida no se olvida. La Serie Mundial 109 en la historia de las Grandes Ligas promete bastante.El talento campea por sus fueros en ambos conjuntos, que esta noche se verán las caras en el Clásico de Octubre por primera ocasión desde 2004, cuando los Medias Rojas pusieron fin a una sequía de 86 años sin corona al disponer de los Cardenales en cuatro partidos. San Luis es un ejemplo de organización. Llena de profesionales. Boston pasó del fondo a la cima. También son competidores. El estilo Cardenal vs. el estilo Patirrojo. No se puede pedir más.“Esto significa más que un partido. Tengo la responsabilidad de dar lo mejor por mis compañeros y me encantan estos momentos. Creo que doy más cuando la adrenalina está al máximo”, dice Adam Wainwright, el abridor de esta noche por los Cardenales. El derecho, dueño de una domadora curva y un excelente control, estaba relegado al rol de encargado de aplausos en 2011, la última vez que los Cardenales ganaron, debido a que se recuperaba de una cirugía mayor en el codo derecho (Tommy John).“Regresar de todo eso y tener buenas salidas en la postemporada es algo grandioso para mí”, indica Wainwright, cuyo récord en la regular fue de 19-9 con un promedio de carreras limpias de 2.94. En la actual postemporada tiene registro de 2-1.“Es un lanzador muy bueno”, dice el mánager de los Medias Rojas, John Farrell. “Nos espera una mezcla de tres lanzamientos con un tremendo comando. Sabe lanzar strikes y la clave para nosotros es buscar la manera de hacer contacto cuando los pitcheos estén en la zona. No fallarlos”, señala.