Santiago--El Cibao tuvo un 2012 de lutos, retos y reivindicaciones sociales. Fue sacudido por hechos delictivos, robos y asaltos, en muchos casos con pérdidas humanas. Y la violencia intrafamiliar con decenas de muertes de mujeres de diferentes edades, también grabó un camino de tumbas y huérfanos en distintas provincias. En Pueblo Nuevo el asesinato a puñaladas de Miguelina Martínez Morel, de 31 años, y madre de cuatro hijos, después de que ella se quejara ñvideo en YouTube- de la lentitud de la Justicia, conmocionó el país. En septiembre, Miguelina narró su temor de que Jonathan de Jesús Minaya, la asesinara. “Tengo miedo, no estoy haciendo nada, lo mío solo es trabajar” explicaba. A Martínez le entregaron una orden de arresto en la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar de Santiago. Un día antes de su cumpleaños, y mientras trabajaba en un salón de belleza, fue atacada a puñaladas por el padre de sus hijos. La vicepresidenta, Margarita Cedeño fue a dar el pésame a la familia. La Fiscalía de Santiago fue duramente criticada por la negligencia en torno al caso. Los conflictos sociales también marcaron el devenir de la región, pues las comunidades durante los doce meses reclamaron obras y servicios vitales. La gente aprovechó la campaña electoral para hacer visible sus necesidades, y obtener respuestas de las autoridades que “decían que sí”, con tal de acumular votos para el partido gobernante. El repudio al hoyo fiscal y a la inseguridad ciudadana fueron el motivo de decenas de manifestaciones, marchas y concentraciones en las calles y el Monumento a los Héroes de la Restauración.
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