Robinson Canó sonrió y soltó una risa al
preguntársele si tiene previsto que su padre, José, sea quien le lance
durante el Festival de Jonrones del 2013, evento para el que el
dominicano ha sido nombrado capitán de la Liga Americana.
La respuesta era demasiado obvia.En dicha situación, no hay otra persona que Canó prefiera ver a 60
pies y seis pulgadas de distancia. Padre e hijo se reunirán el próximo
mes en el Citi Field de Queens, donde el cañonero de los Yankees espera
ganar el certamen, tal como lo hizo en el 2011 en conjunto con José.
"Saben, él lo es todo para mí. Todo mi conocimiento del béisbol, el
amor que le tengo al juego - él fue mi modelo a seguir", dijo Canó de su
padre.José Canó disputó seis partidos en Grandes Ligas con los Astros en
1989 y también jugó a nivel profesional en los sistemas de los Yankees y
los Bravos."Cuando eres un niño, admiras a tu padre", dijo Canó. "Mi papá
siempre quería que yo fuera pelotero. Siempre me decía, 'Sé qué tipo de
talento tienes y qué clase de jugador puedes llegar a ser."A esa edad, no entiendes. No sabes en quién puedes convertirte en el
futuro porque todo luce tan lejos. Ahora entiendo lo que me quiso decir
en aquel entonces. Él lo es todo para mí. Todo se lo debo a él".
Canó nació en San Pedro de Macorís, una ciudad que ha producido
muchos ligamayoristas. La historia detrás del primer nombre de Canó - un
tributo de su padre al legendario Jackie Robinson - es bien conocida.El coach de bateo de los Yankees, Kevin Long, es quien ve más de
cerca el swing de Canó a diario. Pero el intermedista asegura que nadie
conoce su mecánica al bate mejor que su padre, quien sintoniza los
partidos de los Yankees por televisión y rápidamente detecta cualquier
falla.Canó dijo que su padre también representa un apoyo fuera del terreno,
lo cual quizás le resulte muy importante mientras el quisqueyano
continúa negociando una posible extensión de contrato con los Yankees.
Canó calcula que "quizás un 80%" de las veces, él y su padre coinciden,
motivo por el que valora la opinión de José."Aunque yo tenga la última palabra, siempre les pregunto a mi papá y a
mi mamá", dijo Canó. "Siempre es bueno escuchar sus opiniones. Tu papá
siempre vela por tus intereses y quiere lo mejor para ti. Si se trata de
algo de lo que estoy seguro, lo hago. De lo contrario, siempre llamo a
mis padres para saber qué piensan al respecto".A medida que Canó ha florecido como ligamayorista, ha mantenido una
relación estrecha y constante con su padre. El estelar dice que recuerda
con frecuencia aquella noche en el Chase Field de Arizona en el 2011
cuando él y José saborearon su triunfo en el Festival de Jonrones."Nos dio mucha alegría hacerlo juntos", dijo Canó. "De niño, siempre
soñé con jugar junto a mi papá o al menos enfrentarme a él alguna vez.
Nunca tuve esa oportunidad. El haber tenido un gran momento como ése en
el Festival fue uno de los mejores momentos de mi vida".