Nueva York — La Serie del Subway es una cuestión de honor, dirán unos, pero también es un asunto que enfrenta familias.
Este es el caso de los Arevalo y el más joven de su estirpe, Antonio Cretera, de 19 años."Mi abuelo, 'Butch' Cretera, jugó para la organización de los Yankees y por eso lo traigo en la sangre", dijo el joven.Acompañado por su madre Geri Arévalo y sus abuelos maternos Ingeborg y José Luis Arévalo, el joven no tenía muchas palabras después del primer juego de la serie en el que los Mets vinieron de atrás para derrotar 9-7 a los Bombarderos en su casa.
"Estoy decepcionado. Así me siento", comentó.
La que no midió palabras fue su abuela, quien es una orgullosa seguidora de los "Sorprendentes".
"Vamos a repetirles la dosis de ayer", aseguró la abuela. "Por eso traje suficientes pañuelos de papel para que mi nieto se seque las lágrimas".
No muy lejos de ellos, Eddie Boison no deja de tocar el cencerro mientras luce su franela de los Mets con su apodo de los últimos 24 años en la espalda: Cowbell Man.
"No hay un mejor sentimiento que venir a ganarle a los Yankees a El Bronx", aseveró. "No importan las estadísticas ni las nóminas, nosotros queremos ganarles".
Y mientras alienta al equipo a la entrada del estadio previo al encuentro de anoche, los aficionados Mets que se han tomado la casa de sus rivales lo saludan y le gritan.
"Vamos por una más, pai. Vamos por una más esta noche", les dice.
Entre los Yankees priva la reserva. Después de que el equipo hilara su quinta derrota consecutiva contra los Mets, muchos se abstienen de comentar.
Aunque siempre hay aquellos que encuentran la emoción de presenciar una Serie del Subway."Estamos excitados de estar aquí. Es nuestra primera Serie del Subway", manifestó Carlos Pérez, quien llegó a Yankee Stadium acompañado de su amigo José Martínez. "No importan estas derrotas, los Yankees tienen poderío e historial que muchos envidian".