No es justo. El intermedista dominicano de los Marineros, Robinson Canó, hace
ver el juego muy fácil. “Es uno de los jugadores más relajados que he visto en el terreno”, señaló el
relevista de Seattle, Joe Biemel.“Sabe lo bueno que es, y cuando lo sabes, puedes salir a jugar relajado”. Canó definitivamente tiene a todos en Seattle muy entusiasmados. Estamos en
agosto y los seguidores del equipo siguen pensando en octubre. Los Marineros todavía tienen mucho camino por recorrer antes de tener algo
que celebrar, pero definitivamente se encuentran en un punto en el que pueden
disfrutar de lo que está sucediendo en el Safeco Field, donde Seattle busca su
primera participación en la postemporada desde el 2001 y lo que sería la quinta
del club desde sus inicios en 1977.Seattle todavía no controla su propio destino, pero luce como todo un
contendiente y pese a que ha contado con una racha de 16 aperturas consecutivas
de al menos siete entradas y menos de dos carreras del venezolano Félix
Hernández, Canó ha sido el que ha dado una demostración del mejor béisbol.Durante la serie de esta semana contra los Azulejos, el segunda base demostró
su conocimiento del juego y su habilidad atlética. Demostró su paciencia y su
poder en el plato. También les demostró a sus compañeros el camino hacia el
éxito en un juego de importancia ante su afición, contra otro contendiente.“Cuando eres una estrella y tienes esa clase de confianza, eso fija el ritmo
para todos”, indicó gerente general de los Marineros, Jack Zduriencik. “Ganar es
contagioso.Los buenos jugadores hacen mejores a los demás… El elemento que ha traído al
club era algo que nos hacía falta”.Canó no sólo sabe jugar de la manera correcta, sino que también sabe jugar
cuando hay mucho de por medio.
En nueve años con los Yankees, Canó aprendió de figuras como su compañero de
la doble matanza Derek Jeter, y aprendió cómo manejar la presión que viene con
51 partidos de postemporada en siete participaciones.“Cuando juegas en Nueva York, todos los días se vive este ambiente”, dijo
Canó acerca de la presión de jugar en un estadio a toda capacidad para un juego
importante. “Siempre está lleno, especialmente cuando te mides a Boston. Así se
ha sentido aquí”.