Por si te quedaban dudas, el sexo realizado de manera voluntaria y responsable hace bien en todos los sentidos.
"La sexualidad es una función fisiológica y afectiva. Su ejercicio saludable beneficia nuestra calidad de vida y trae consigo una gran cantidad de ventajas, las cuales se extienden desde lo físico hasta lo emocional y social", dice la sexóloga Myriam Balbela, con practica en Los Ángeles.
En la salud
Entres las ventajas, detalla la experta en sexología, está la modificación química del organismo.
"Al lograr el orgasmo, se libera una sustancia denominada óxido nítrico, el cual es un vasodilatador que colabora en la erección del pene y la lubricación femenina. También, al dilatar otras arterias mejora la circulación en todo el organismo", detalla Balbela.
Es una estupenda medicina preventiva para el corazón y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
"A nivel hormonal se produce una verdadera revolución que afecta de forma positiva el funcionamiento de todo el cuerpo. La endorfina, es responsable de la sensación de placer y el nivel máximo de liberación de esta sustancia corresponde al clímax, es cuando todas las células nerviosas del cerebro descargan su contenido eléctrico, provocando el relajamiento físico placentero", acota la sexóloga.
Reduce el dolor, dice por su parte el doctor Rodrigo Mercado, Médico Familiar del Centro Médico de Kaiser Permanente.
"Al tener sexo se libera la hormona oxitocina que estimula la producción de endorfinas, unos neurotransmisores que ayudan a disminuir la sensibilidad al dolor".
Además puede proteger contra el cáncer, agrega el galeno.
"Según el Instituto Nacional de Cáncer, la eyaculación frecuente puede disminuir el riesgo de cáncer de próstata".
Previene la depresión. Varios estudios han encontrado que los hombres y las mujeres que tienen relaciones sexuales regularmente tienen un índice más bajo de depresión.
También contribuye a conciliar el sueño, prosigue Mercado . "Y se sabe que las personas que duermen mejor tienen mejor salud mental y física".
Ayuda a controlar el estrés. "Durante el acto sexual se liberan las hormonas del estrés, relajándonos y ayudándonos a lidiar con las presiones del día vivir", detalla el médico familiar.
En lo emocional
"La actividad sexual mejora la autoestima, estimula la creatividad, promueve el autoconocimiento y es re-energizante", comparte Balbela.
"Una persona sexualmente satisfecha siempre tendrá mejor actitud y voluntad que otra insatisfecha. No menos importante como resultado de una sexualidad plena es el buen humor, una persona satisfecha sexualmente sonríe con más facilidad y frecuencia".
Socialmente, mejora nuestras destrezas de relaciones interpersonales y aumenta nuestro repertorio de mensajes persuasivos y nos volvemos más amigables.
En lo físico
El sexo es un excelente ejercicio aeróbico, dice el Dr. Mercado.
"No solo ayuda a quemar calorías, sino que también ayuda a controlar la presión arterial, mejorando la circulación de la sangre, y esto disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas".
Contribuye a fortalecer los músculos, "particularmente los pélvicos, disminuyendo así la probabilidad de sufrir incontinencia".
Y, ¿a nivel de pareja?
Fortalece la relación. "Una pareja que tiene relaciones sexuales regularmente es más feliz, tiene mejor comunicación y una calidad de vida mucho más sana", concluye el galeno.
