Chicago.-Una vez de vuelta al país fuera de temporada, el
torpedero Starlin Castro, de los Cachorros, sabe disfrutar de su
energía y lo que se ha ganado a base de esfuerzo.No sería
sorpresa encontrarlo, como dice él, en un “club” (o discoteca), ya que
la música y el baile los lleva en la sangre. Durante la temporada
muerta gusta de volver al país y compartir con su familia y amigos. “Me gusta salir a parrandear. Cuando estoy en la temporada muerta, me la paso en Santo Domingo con mi gente”, dijo Castro.Cuando
se acaba el tiempo de relajarse, sigue el volver a enfocarse en el
futuro, mismo que para Starlin lo vislumbra no sólo al devolverle al
equipo los años de gloria, sino en ayudar en un futuro a algún pelotero
joven como lo hicieron con él.No sólo ayudar a ser un mejor pelotero sino una mejor persona. “Yo me veo logrando cosas grandes. Mi enfoque principal es ayudar a ganar a mi equipo, Chicago, que tiene mucho tiempo sin ganar.Eso
es lo que yo más quisiera, ayudar a mi equipo, y estar con mi equipo
algún día en una Serie Mundial”, terminó diciendo Castro.
Tejada es su ídolo
Castro
identifica a Miguel Tejada como uno de sus ídolos de la niñez. Tejada y
su disciplina sirvieron para apoyar los logros de los Atléticos de
Oakland en la campaña de 2000, ya que obtuvieron su primer título en
ocho años de la División Oeste de la Americana.“Tejada era el
hombre, ya que cuando estuvo con Oakland y con los Orioles siempre era
uno de los peloteros que más admiraba, y me decía a mí mismo: Cuando sea
grande, quiero ser como él”, dijo Castro, quien en su primer turno al
bate en las Mayores, el 7 de mayo de 2010, frente a los Rojos de
Cincinnati, conectó un jonrón escribiendo su debut con letras
mayúsculas. Castro sabe que el éxito no llega por sí solo,
debe ir acompañado de esfuerzo y sacrificio, cosa que le ha rendido
frutos, pues ya ha sido seleccionado para el Juego de Estrellas.