Serie del Caribe dinamizó la Ciudad Corazón

SANTIAGO.- La fiesta beisbolera que ocurrió en Santiago por primera vez en 50 años, no sólo estrenó un remozado Estadio Cibao a un costo de 110 millones de pesos. El movimiento social, económico, artístico, culinario y cultural que produjo, fue considerable. Se pudo “beber hasta la amanezca”, cuando se apagaban las luces del terreno de juego, la fiesta seguía en la tarima Presidente del Monumento donde cada noche se presentaron bandas de merengue y otros géneros musicales. Bares y restaurantes como Montezuma, Puerta del Sol, Max Delicias, Kukaramácara, Ahí Bar, One Way, La Brasa, Las 3 Café, entre otros, ubicados en el entorno Monumental, hicieron su “febrero” con el movimiento generado en 7 días de béisbol. La hotelería de la ciudad no dió abasto. Por ello, decenas de autobuses trasladaban diariamente a posadas de Puerto Plata a una parte de las personas provenientes de Venezuela, México, Puerto Rico y Estados Unidos. Se dice que la Serie fue un Exito Total.