Cada vez es más frecuente
MÉXICO – En la última detención de “Los Zetas”, seis jovencitas estaban al frente de la sala, con justo detrás de una mesa repleta de las armas que presuntamente les confiscaron. Tres de ellas estaban de espaldas a las lentes de la prensa, puesto que la legislación mexicana las protege por ser menores de edad.Sin embargo, las otras tres chicas que no daban la espalda tampoco eran mucho mayores que éstas: tienen 18, 19 y 21 años, y las seis trabajaban como sicarias.Este no es el primer caso de menores que se enfilan en el bando del narcotráfico. Cada vez más niños se han unido a cualquiera de los varios carteles que operan en México. “Primero hay que definir lo que entendemos por niños. En México, desde el punto de vista jurídico, niño es menor de 18 años. Ese hecho lo aprovechan los cárteles, la delincuencia en general, porque los niños son tratados de forma diferente, en el sentido de que las penas son menores, no van a la cárcel a la que son enviados todos los delincuentes, etc.”, dijo a Univision.com el doctor René Alejandro Jiménez Ornelas, investigador titular del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Univision
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