Todos los días se casan parejas en nuestro país, y el hecho, por natural y común no llama la atención de la gente, como no sean sus familiares y relacionados y algún que otro conocido que se entera por alguna nota social en uno de nuestros periódicos. Es un enlace amoroso que se torna en acontecimiento, solo para los protagonistas y sus más allegados.No es así, sin embargo, cuando se trata de gente famosa, destacada, que ha sobresalido a nivel del país y del exterior, y que se constituyen en figuras de orgullo para la dominicanidad por sus trayectorias relevantes en diferentes disciplinas en el campo internacional.Amelia Vega, primera y única Miss Universo que ha tenido el país, bien preparada, hermosa, inteligente, diseñadora, con dos tiendas de modas en Miami, presentadora de televisión y con una carrera de cantante por delante, llevada de la mano de su tío, el inmenso Juan Luís Guerra. Al Horford, humilde joven, hijo del baloncetista Tito Horford, que sigue las huellas de su padre y lo supera, convirtiéndose en un astro del aro y balón de la NBA, liga de los grandes del básquet a nivel mundial. Amelia y Al se casan, y de inmediato su matrimonio causa revuelo en los medios de prensa y el ámbito social, especialmente por el hecho, de que nadie estaba enterado de la relación existente entre ellos, y por varias aristas y aspectos a analizar.
· Amelia había declarado poco tiempo antes a Calá, en CNN que estaba soltera y sin compromiso.
· Se ha develado que Al tenía una novia, Stephanie González, la que se preparaba para contraer nupcias con el atleta, planes que se fueron al piso por la sorpresiva decisión de los contrayentes, de realizar el enlace.
· Comentarios surgidos en el sentido de que Amelia se casó apremiada por un supuesto estado de embarazo, lo que fue rápidamente negado por la beldad, por medio de su publicista David Benítez, quién dijo “ella me comunicó que la única razón por la que se casó de una manera un tanto abrupta con Horford, fue porque sus agendas estaban un poco apretadas por el comienzo de la temporada de la NBA”. Hoy, independientemente de los comentarios y rumores surgidos tras sus bodas, Amelia Vega y Al Horford, están casados, con todas las de la ley, se les ve felices, y solo nos resta desearles que lo sean para siempre y que hagan de la tolerancia y la comprensión, normas de existencia entre los dos.
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