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martes, 13 de diciembre de 2011
Capo vivía en barrios pobres, sin lujo, como un “don nadie”
“El Bolo” vivía en sectores marginados, no hacía ostentación de riquezas, no visitaba restaurantes de lujo, se cortaba el pelo en barberías de los barrios humildes El narcotraficante Miguel ‘Bolo’ Díaz Rivera viajó a mediados de este año a Puerto Rico, donde acudió al velatorio de su hermano Ángel Rafael -Angelito- Díaz Rivera, asesinado a tiros en una emboscada tendida por supuestos “traidores”. El narco, tildado de fantasmagórico por su facilidad para hacerse invisible, acudió a la funeraria “Guaynabo Memorial” ante la presencia de agentes que custodiaban el lugar, y pasó totalmente desapercibido debido a cambios en su apariencia física que lo ayudaron a permanecer oculto durante 10 años. El narcotraficante Miguel ‘Bolo’ Díaz Rivera viajó a mediados de este año a Puerto Rico, donde acudió al velatorio de su hermano Ángel Rafael -Angelito- Díaz Rivera, asesinado a tiros en una emboscada tendida por supuestos “traidores”.El narco, tildado de fantasmagórico por su facilidad para hacerse invisible, acudió a la funeraria “Guaynabo Memorial” ante la presencia de agentes estatales y municipales que custodiaban el lugar, y pasó totalmente desapercibido, debido a cambios en su apariencia física que lo ayudaron a permanecer oculto durante 10 años.De acuerdo con publicaciones de diarios puertorriqueños, Miguel abrazó el cadáver de su hermano tan fuerte que casi lo sacó del ataúd, y juró vengarlo.De Ángel se ha dicho que era quien en Puerto Rico recibía los cargamentos de drogas que enviaba Miguel en lanchas rápidas y en jet privados, además de que era el encargado de recoger el dinero de la venta en los puntos de venta en Puerto Rico, según informó la Dirección Central Antinarcóticos (Dican).“Gatillero” en venganza. En represalia por la muerte de su hermano Angelito, Miguel habría ordenado el asesinato de dos personas que fueron torturadas y quemadas vivas. Uno de esos fue identificado como Juan Carlos, quien habría “vendido” a su hermano Angelito a sus matadores. Miguel habría tildado a Juan Carlos como traidor, porque antes había trabajado como sicario al servicio de él y de su hermano Ángel. Según se ha publicado, tenía otros “traidores” ubicados en los residenciales Mabó y Jardines de Guaynabo.En informaciones sobre el caso, la Dican reveló que el historial delictivo que posee Puerto Rico del narco, conocido también como “El Loco” y “El Boricua”, señala que en una ocasión se presentó a una discoteca en Puerto Rico usando una ametralladora para eliminar un capo contrario; en el lugar cayeron dos mujeres heridas y se acercó a ellas a dispararles en la cara.Modus Operandi. Miguel Rivera encubría sus actividades en República Dominicana con un bajísimo perfil. Las indagatorias de la Dican señalan que vivía en sectores marginados, no hacía ostentación de riquezas, no visitaba restaurantes de lujo, se cortaba el pelo en barberías de los barrios humildes, utilizaba una Passola para transportarse y una camioneta distribuidora de gas a domicilio, y sus mujeres no eran del medio social (megadivas) ni nada que llamara la atención.Cuando decidía salir del lugar donde se escondía, usaba la Passola y la camioneta vieja, y una vez estaba fuera de la zona de donde residía, cambiaba de vehículo por algunos de lujo o yipetas que pertenecían a “supuestos amigos”. Tenía la particularidad de que en lugar de mandar a asesinar, lo hacía personalmente.Ante la justicia. Miguel Díaz Rivera fue trasladado ayer a un Tribunal Federal, para la vista inicial de su caso. Allí la magistrada Camile Vélez le informó sobre dos acusaciones que pesan en su contra, del 2002 y 2005. En ambas se le acusa de conspirar para distribuir sustancias controladas y lavado de dinero. En las dos, Díaz Rivera figura como un gatillero.Sobre cédula El presidente de la JCE, Roberto Rosario, afirmó ayer que el Registro Civil y Electoral será “vulnerable” hasta tanto concluya el proceso de incorporación de los datos biométricos a la cédula de identidad. Aseguró que las cédulas falsas o suplantaciones halladas hasta ahora a narcotraficantes o sicarios datan desde antes y hasta el año 2007, como es la del puertorriqueño Miguel Ángel Díaz Rivera (Bolo), apresado y deportado la pasada semana. Refirió que el proceso de unificación del Registro Civil y la cédula se inició en el 2008 y todavía no ha concluido, por lo que, dijo, “seguirán apareciendo macos”, porque ese proceso no elimina de golpe y porrazo todas las falsedades que pueda haber, sino que pone a la autoridad en condiciones de detectarlas con mayor facilidad.“En la medida en que se eficientice, modernice y se introduzca tecnología de punta, el servicio mejorará”, dijo. fuente HOY
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