Los Marlins tienen muchos estrenos para la venidera campaña. Desde un estadio hasta uniformes y un estilo de cero conformismos que se traduce de la siguiente manera: la novena va por el primer lugar del Este de la Liga Nacional.Atención Filis. Ellos hablan en serio.Los nuevos inquilinos de la ciudad de Miami han contratado a una serie de personalidades que no conocen la palabra miedo y su talento es capaz de imponerse a la presión. Ozzie Guillén es tan osado como el adolescente que no repara en la conquista de su primer amor. José Reyes carga un estilo chispeante y solo piensa en acabar con la oposición. Hanley Ramírez está deseoso por descargar las municiones no usadas en 2011, en adición a una carga industrial para la venidera contienda. Y así por el estilo. Todos piensan en terminar en primero.“La meta de nosotros es terminar en primer lugar”, dice Reyes, el paracorto de 106 millones de dólares de los Marlins. “Aquí nadie está pensando en segundo lugar ni en el chance extra que habrá de ir a los playoffs. Lo de nosotros es el primer lugar de nuestra división”.Pero, ¿y los Filis? ¿Han sido lo mejor de la Liga Nacional en los últimos años? “Respetamos a todo el mundo, pero nuestra meta es el primer lugar. Eso que quede claro”, responde José. “Aquí se ha invertido para ganar. Tenemos un compromiso con nuestros fanáticos, con Miami, de ganar. El que no lo piense así, entonces no debe estar aquí”, opina Guillén, un dirigente tan locuaz que llamarle un libro abierto le queda pequeño. “Aquí hay talento. Reyes, Hanley, Bonifacio, (Giancarlo) Stanton, para comenzar con algunos de ofensiva. Nuestro pitcheo. El relevo. Tenemos velocidad, poder y calidad para coger pelotas. Vamos a decidirlo en el terreno. Tan sencillo como eso”, agrega el venezolano.Los Marlins terminaron la pasada campaña en el sótano de su división con marca de 72-90. Tienen en Josh Johnson a uno de los mejores lanzadores del negocio, pero el problema es que pueda mantenerse saludable durante seis meses de contienda. Mark Buehrle, el veterano zurdo que estuvo con Guillén en el equipo campeón de 2005, se une al grupo de abridores junto a Aníbal Sánchez, Ricky Nolasco y Carlos Zambrano. “Yo le doy gracias a Dios de que no tengo que enfrentarme más a esta gente. Yo estuve del otro lado (jugando para los Mets) y nadie se sentía cómodo contra ellos”, dijo Reyes.
Más unión
Hanley Ramírez se siente muy a gusto con los intangibles que percibe en el conjunto. “Me gusta que todos lucimos positivos, que se siente en el ambiente que estamos deseosos por salir al terreno a ganar. Cada día uno está motivado de venir al entrenamiento a trabajar fuerte porque este equipo puede llegar bien lejos”, dice Hanley.“La energía positiva que José Reyes entra a ese camerino todos los días es increíble. Ozzie es el dirigente que te habla claro, te dice lo que quiere, lo que se busca, te pide que le des el ciento por ciento y así estamos todos aquí”, agrega Hanley, otro que repite el grito de guerra de la escuadra. “Vamos por el primer lugar. Esa es nuestra meta en los Marlins”, proclama el antesalista. Para Emilio Bonifacio, los Marlins serán peligrosos. “Estamos trabajando fuerte y tenemos un dirigente que le gusta la pelota agresiva y ese es nuestro juego”, apunta el proyectado segundo bate de la tropa. Reyes será el abridor, Hanley tercero y Stanton cuarto. Guillén no esconde su felicidad por lo que pueden hacer juntos. “Para anotar hay que estar en base y ellos pueden hacer eso, además de su bateo. Vamos a la pelea”, indica.En breve se sabrá si son palabras o están decididos a ir a los hechos.
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