Llega la Semana Santa y con ella la primavera. El sol da toda su energía para que toda la naturaleza salga de su letargo o muerte aparente y resucite con todo su esplendor. Ahí está contenido el simbolismo profundo, místico, religioso y esotérico de la Semana Santa, donde el Cristo se sacrifica y resucita, para con ello convertirse en una fuerza universal inextinguible que seguirá animando a todo el crea en ella y también al que sea capaz de asimilarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario