miércoles, 4 de abril de 2012

Yankees Viejitos del Bronx seguirán dando mucha agua de beber

NUEVA YORK -- El número de la camiseta de Mariano Rivera es el 42 y esa es precisamente la edad del relevista panameño, tal vez en el umbral de la última temporada de una ilustre carrera de principio a fin con el mismo equipo: los Yankees de Nueva York. Aburrido en casa, echando de menos el fragor de la competencia, Andy Pettitte decidió poner fin a su retiro de una temporada. Cumplirá 40 años en junio. Derek Jeter llegará a los 38 ese mismo mes y Alex Rodríguez apagará velas al mes siguiente con sus 37. Mientras en el resto de las Grandes Ligas se aprecia una clara tendencia a rejuvenecer las nóminas, los Yankees son un equipo cargado de jugadores de avanzada edad. Tanto así que el jardinero Brett Gardner es el único de sus titulares en la alineación menor a los 29 años, los cuales alcanzará en agosto. Pero los "viejitos" del conjunto del Bronx no son gente cualquiera. Jeter, ARod y compañía aún tienen batería, capaces de rendir a este altura de sus carrera. Y son ellos --junto a una rotación de lanzadores abridores más robusta-- los que guardan las claves para conseguir un tercer título de división en cuatro años e intentar acabar con la "sequía" (bajo los parámetros Yankees) de dos años seguidos sin ganar la Serie Mundial. Cuando el receptor Jorge Posada oficializó su retiro en enero, se creyó que Rivera y Jeter quedaban como los últimos sobrevivientes del idolotrado cuarteto de peloteros que al unísono salió campeón en cinco ocasiones (1996, 1998-2000 y 2009). Pero Pettitte decidió volver y los Yankees no lo pensaron mucho en abrirle las puertas: "Es como si nunca me hubiese ido", dijo el zurdo. "La parte esencial siempre es poder estar sanos", asegura Jeter. David Ortiz, el designado de Medias Rojas de Boston y viejo rival de los Yankees, planteó una de las mejores reflexiones sobre el regreso de Pettitte. "Los Yankees le han dado la oportunidad de volver y poder lanzar porque creen que puede hacerlo, pero ya no tiene 25 años. ¿Me entienden lo que quiero decir? Los Yankees también saben del riesgo de que no le vaya bien", dijo Ortiz. "Si le va mal, ustedes (la prensa) saldrán a decir, ¿'bueno, ya no tiene 25 años, se tomó un año'. ¿Tiene como 39 años? Todo eso va en su contra. Si vuelve y lo hace bien, ya dirán, 'es un fuera de serie'". Este es el mismo equipo que el año pasado conquistó el banderín de la División Este de la Liga Americana, pero el que también naufragó en la primera ronda de los playoffs al enfrentarse con Tigres de Detroit. Ese fracaso se sumó a la derrota ante Vigilantes de Texas el año previo en la serie de campeonato del circuito. Mientras otros clubes se conforman con marca de .500, para Nueva York clasificarse a la postemporada causa bostezo. El premio de verdad, lo único válido, es conseguir un 28vo campeonato. "Ni siquiera ir a la Serie Mundial basta. Hay que ganarla", dice Rodríguez. Dismunido por lesiones en las rodillas que lo limitaron a 99 juegos, la producción de Rodríguez fue muy pobre. Su cuota de jonrones declinó de 30 a 16 y el total de impulsadas bajó de 125 a 62. Por primera vez en 13 años, el tercera base no logró hacer el mínimo de 30-100. No fue el único titular con retroceso importante. El promedio ofensivo del inicialista Mark Teixeira cayó de .292 a .248. Una fuerte segunda mitad permitió que el campocorto Jeter subiese el suyo a .297, luego de un pésimo arranque. Notables temporadas del intermedista Robinson Canó y el jardinero Curtis Granderson sirvieron para compensar el descenso de sus compañeros. Canó conectó 28 jonrones con 118 remolcadas, mientras que Granderson pegó 41 vuelacercas y trajo 119 anotaciones. La única novedad en el orden ofensivo es la llegada de Raúl Ibáñez con la encomienda de ser el bateador designado que enfrentará a lanzadores derechos.

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