No es político
Ya lo advierte al inicio de su encuentro con los medios “no soy economista ni político” aunque es inevitable que se le pida una reflexión respecto a la actual situación española.“Está fatal y lo que yo quiero con mi música es alegrarle un poco la vida a la gente”, ha dicho Sanz, que ha mostrado su deseo de que todo se solucione pronto.Afirma que en su nuevo disco busca sobre todo “la emoción” y una base clásica que se había perdido en sus últimos trabajos, razones que le llevaron al productor Julio Reyes, que le ha ayudado a hilar su pop-rock con guiños nostálgicos a los años ochenta (“Llamando a la mujer marciana”) y ropajes sinfónicos (“Se vende”).Añade que por su formación y su estilo al frasear “es imposible” que el flamenco no esté presente en sus discos y confirma que acaba de homenajear a Moraíto Chico en el último disco de José Mercé. Entonces, sólo cabe preguntarle para cuándo un disco más decididamente flamenco.“Para nunca”, dice impulsivamente en una charla con Efe, antes de matizar que “nunca se puede decir nunca”, pero que “el flamenco es toda una vida”.“Yo puedo componer, porque conozco los palos y desde muy chico lo he estudiado mucho, pero cantarlo no”, asegura.
CON NUEVO MATRIMONIO Y UN NUEVO HIJO
De él . En lo personal ha sido un año especialmente convulso (un nuevo matrimonio, un nuevo hijo, la muerte de su madre...), pero él declina en principio convertir su vida privada en canciones. Para Efe confirma que al menos sí habrá en el futuro un tema dedicado a su nuevo vástago.“Cuando un acontecimiento está muy reciente, me siento un poco intimidado para escribir sobre él”, explica.
Sanz, que ejerció de jurado en la primera edición mexicana del concurso de talentos televisivo “La voz”, se felicita por el éxito de este formato musical en televisión, que tiene ya una versión española.En cuanto a su evaluación personal como artista, lo tiene claro: “Todavía estoy por escribir la mejor canción y el mejor disco que pueda hacer”, opina.
Ya lo advierte al inicio de su encuentro con los medios “no soy economista ni político” aunque es inevitable que se le pida una reflexión respecto a la actual situación española.“Está fatal y lo que yo quiero con mi música es alegrarle un poco la vida a la gente”, ha dicho Sanz, que ha mostrado su deseo de que todo se solucione pronto.Afirma que en su nuevo disco busca sobre todo “la emoción” y una base clásica que se había perdido en sus últimos trabajos, razones que le llevaron al productor Julio Reyes, que le ha ayudado a hilar su pop-rock con guiños nostálgicos a los años ochenta (“Llamando a la mujer marciana”) y ropajes sinfónicos (“Se vende”).Añade que por su formación y su estilo al frasear “es imposible” que el flamenco no esté presente en sus discos y confirma que acaba de homenajear a Moraíto Chico en el último disco de José Mercé. Entonces, sólo cabe preguntarle para cuándo un disco más decididamente flamenco.“Para nunca”, dice impulsivamente en una charla con Efe, antes de matizar que “nunca se puede decir nunca”, pero que “el flamenco es toda una vida”.“Yo puedo componer, porque conozco los palos y desde muy chico lo he estudiado mucho, pero cantarlo no”, asegura.
CON NUEVO MATRIMONIO Y UN NUEVO HIJO
De él . En lo personal ha sido un año especialmente convulso (un nuevo matrimonio, un nuevo hijo, la muerte de su madre...), pero él declina en principio convertir su vida privada en canciones. Para Efe confirma que al menos sí habrá en el futuro un tema dedicado a su nuevo vástago.“Cuando un acontecimiento está muy reciente, me siento un poco intimidado para escribir sobre él”, explica.
Sanz, que ejerció de jurado en la primera edición mexicana del concurso de talentos televisivo “La voz”, se felicita por el éxito de este formato musical en televisión, que tiene ya una versión española.En cuanto a su evaluación personal como artista, lo tiene claro: “Todavía estoy por escribir la mejor canción y el mejor disco que pueda hacer”, opina.
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