Por supuesto, la Triple Corona de bateo tiene un significado. Pensar lo contrario sería absurdo. Algunas veces los tipos "inteligentes" piensan demasiado. Se trata de una hazaña que debe ser reconocida, una mezcla justa de fortuna y éxito. Una hazaña que sólo se ha conseguido 15 veces en 135 temporadas. Ningún jugador lo ha podido hacer en los últimos 45 años, y algunos de nosotros nos enamoramos de este deporte en aquel verano de los Medias Rojas en 1967. Imitamos la postura en la caja de bateo y el swing de Carl Yastrzemski. Sin duda fue una temporada para el recuerdo. Si Miguel Cabrera se convierte en el 14to pelotero en 134 años en ganar la Triple Corona de bateo, el toletero venezolano se unirá a una lista exclusiva que incluye a Mickey Mantle, Lou Gehrig y Ty Cobb. Ted Williams y Rogers Hornsby son los únicos jugadores que han logrado esta hazaña dos veces. No importa qué tan sofisticadas se encuentren ahora las estadísticas, si un jugador aparece en la misma lista que Lou Gehrig y Ted Williams, seguramente tuvo que haber hecho algo especial. Liderar una liga en promedio de bateo o cuadrangulares es todavía un logro a destacar. Sí, el promedio de bateo todavía cuenta. ¿Existen mejores formas de evaluar a un jugador? Absolutamente. He leído "Moneyball" una docena de veces. Es una brillante historia, y una brillante pieza de reportaje y redacción. Billy Beane cambió para siempre la forma en que los equipos evalúan el talento. Increíblemente, todavía existe gente que descarta los análisis basados en las estadísticas. Son idiotas.
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