Como un fuerte “dolor de cabeza” para los equipos de la División Este
de la Liga Americana consideró David Ortiz el arribo al circuito de
peloteros con status de estelares como José Reyes, Josh Johnson, Mark
Buerhle y Emilio Bonifacio, recién adquiridos por los Azulejos de
Toronto. En estado de schock se quedó el famoso Big Papi, cuando
ayer en la mañana le informaron sobre el sorpresivo movimiento que llevó
a este grupo de estelares jugadores a la ya fortalecida División Este
de la Americana.“Me costó tiempo creerlo, quedé inmovilizado cuando me lo dijeron”, expresó el designado de los Medias Rojas cuando fue enterado de la negociación realizada el martes entre Marlins y Azulejos que dejó estremecido al béisbol. Ortiz se encontraba tomando sus acostumbradas terapias para curar su lesión en el talón de Aquiles.
Desde ya calificó que Reyes dará “mucha agua a beber” a los conjuntos de la fortalecida División Este. “Tiene el sello de ser un jugador franquicia y es electrizante”, expresó Ortiz sobre su compatriota, quien este año vio reducir su promedio de bateo desde .337 en el 2011 cuando lideró el viejo circuito en average a .287, pero se estafó 40 bases.
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