La decisión de Gregg Popovich de dar descanso a sus mejores jugadores en el partido entre San Antonio Spurs y Miami Heat, que era retransmitido por televisión a nivel nacional, puede traerle malas consecuencias. El técnico prescindió de Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginobili y Danny Green, enviándoles directamente a casa después de su partido en Orlando, evitando que tuvieran incluso que viajar a Miami para enfrentarse a los actuales campeones de la NBA.Popovich justificó su decisión diciendo que sus jugadores necesitan descanso debido alexcesivo número de partidos fuera de casa que ha jugado su equipo durante el mes de noviembre.“Estamos empezando a estar cansados. Tuvimos un viaje de seis días y otro de diez. Normalmente no tienes este tipo de desplazamientos en un mismo mes”, explicó el técnico en referencia a los 12 partidos como visitante de San Antonio.De este modo, los Spurs se presentaron en Miami con una plantilla de nueve jugadores, puesKawhi Leonard y Stephen Jackson continúan en la lista de lesionados. Esto hizo que el mejor partido de una jornada con sólo dos encuentros quedase más que descafeinado y las televisiones que quejasen a la NBA. La propia Liga, de boca del comisionado David Stern, también mostró su descontento. “Pido disculpas a los fans. Ha sido una decisión inaceptable de los San Antonio Spurs y tendrá sanciones sustanciales”.A pesar de todo, la segunda unidad del conjunto de Texas ofreció una buena imagen y puso contra las cuerdas a los Miami Heat, que finalmente acabaron consiguiendo la victoria.
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