LAKE BUENA VISTA, Fla. -- Chipper Jones escucha los rumores, los comentarios, y las habladurías de que si los Bravos de Atlanta
lo necesitan en junio, podría estar disponible para volver a jugar.
Pero su respuesta a ese tipo de comentario fue: "Eso no va a suceder".
Un par de meses luego de haber terminado su gira de despedida por todos los estadios de la Liga Nacional con un homenaje emocional en Atlanta, Jones está de vuelta con un uniforme en esta primavera, con su habitual No. 10 en su espalda -- pero no para ir pavimentando el camino para un posible regreso a mediados de temporada.Jones está fungiendo como instructor de bateo invitado por algunos días. Y esa, según dijo, será la última vez que lo veamos en un uniforme en esta temporada -- en cualquier rol."Soy un tipo bien ajustado, y no hay vuelta atrás", dijo Jones, quien cumplirá 41 años en abril. "Ya tuve mi tiempo y no creo que la gente sepa el tipo de preparación que se necesita para alistarse para jugar el deporte a este nivel".Solo en las últimas dos temporadas, Jones sufrió cirugías en ambas rodillas y se perdió tiempo de juego por problemas de lesiones en su espalda, piernas, ingle y abdomen. Tuvo que pasar largas horas en el cuarto de preparadores físicos y en el gimnasio, tratándo de ponerse en condición de juego. Y dijo, de forma clara y contundente, que no tiene interés en volver a pasar por todo eso de nuevo."Tendría que ponerme a prepararme desde ahora para estar listo en junio", dijo con una sonrisa, "y eso no va a suceder".Mientras tanto, los Bravos honrarán a Jones el 28 de junuo al exaltarlo al Salón de la Fama de los Bravos y retirarán su número."Chipper fue un Bravo desde el principio hasta el final de su carrera, y su legado vivirá por siempre en nuestros libros de records", dijo el presidente de los Bravos John Schuerholz en un comunicado de prensa. "No hay honor más grande que el que le daremos de exaltarlo a nuestro Salón de la Fama y retirar su legendario No. 10".
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