Daniela Romo, Adamari López, Lorena Rojas y Alejandra Guzmán, sobrevivientes de cáncer, en la portada de People en Español
“En la penúltima quimio me rapé, iba dejando cabellos en el piso de mi casa”, cuenta Romo, cuya larguísima melena fue parte de su look por décadas. “Me acuerdo cómo se me cayó el último pelito de la ceja, vi como volví a nacer. [Por eso] abracé la enfermedad con amor”, añade.Si bien su cáncer lleva más de siete años en remisión, Adamari López confiesa que aún siente miedo cuando cada seis meses tiene que realizarse chequeos rutinarios para asegurarse de que sigue libre de la dolencia.“Se te aprieta el corazón. La angustia no cesa”, confiesa la actriz y presentadora, a quien se le diagnosticó cáncer de mama en marzo de 2005, tras lo que tuvo que someterse a quimioterapia, una doble mastectomía y la reconstrucción de los senos. “Pero eso ya no va a regir mi vida. Eso ya pasó y es algo que no quisiera repetir”.Por su parte, Rojas cuenta la situación angustiosa por la que atraviesa en la actualidad, ya que tras ganar la batalla contra el cáncer de mama que le fue diagnosticado en julio del 2008, se enteró en agosto del 2012 de que el cáncer había vuelto —y esta vez había hecho metástasis en los huesos, alojándose en la cadera y en unas vértebras de la espalda.“Mi situación es crónica. No es algo que pueda decir: ‘Ya se me quitó’”, dice la actriz, quien se encuentra en la etapa cuatro de la enfermedad. Si bien tras el segundo diagnóstico se sometió a radioterapia, hoy se le administra quimioterapia en pastillas y toma remedios naturales. “Hay días buenos y días no tan buenos, pero me siento muy bien. Trato siempre de pensar positivo”, afirma Rojas, quien no ha dejado de trabajar y ha grabado la novela Rosario (Venevisión Productions) y debutado como productora de la novela independiente Macarena, que también protagoniza.“Es duro cuando ves tu feminidad mutilada. Fue como ‘¡ay carajo!’”, cuenta entre lágrimas Guzmán. “Mi tarea fue [aprenderme] a querer como soy ahora”, agrega. Según ella, el amor por la vida, su hermano y su hija Frida fue lo que la ayudó a salir de esa "incertidumbre espantosa".
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