Si al cepillarte los dientes sale sangre de tus encías, esa es la primera señal de que existe gingivitis. También si notas las encías inflamadas, de un color bastante rojizo. Está causada por la acumulación de la placa, esa película transparente y algo pegajosa que se aloja entre los dientes y la piel. Conoce cómo tratar la gingivitis de forma natural en el siguiente artículo. Qué es la gingivitis y cómo aparece?
La gingivitis incluye hinchazón y sangrado de los tejidos de las encías, causado por la placa, esa sustancia pegajosa de desechos de comida y bacterias, debido a una higiene incorrecta o al consumo de ciertos alimentos (café, por ejemplo). La placa luego se convierte en una sustancia de color amarillo llamada “sarro” dental. Esto produce toxinas que van irritando y destruyendo la piel de las encías, haciendo que la separación con los dientes sea mayor, formando “bolsas” de infección que se van erosionando hacia el hueso, lo que puede lograr que las piezas dentales se aflojen o se caigan. Algunas de las causas de la gingivitis son:
Una limpieza bucal inadecuada, es decir, pasar mal el cepillo o no hacerlo después de comer, no utilizar hilo dental, etc.
Tensión emocional
Desequilibrios hormonales, como puede ser por el embarazo, la adolescencia o la menstruación.
Deficiencias nutricionales
Enfermedades tales como la osteoporosis o la diabetes
Consumo de ciertos alimentos, como por ejemplo anticoagulantes, antibióticos, antihipertensivos, inmunodepresores o antiepilépticos.
¿Cuáles son los mejores remedios populares para la gingivitis?
Realiza una mezcla en partes iguales de agua oxigenada y bicarbonato de sodio y cepilla muy bien con esta pasta, sobre todo en el área que rodea la línea de las encías. El bicarbonato te ayudará a eliminar la placa dental, a desodorizar y a pulir tus dientes, dejándolos más blancos. Enjuaga la boca con una mezcla de 120 ml de agua tibia con media cucharadita de sal todas las noches. Frota las encías varias veces cada día con higos cocidos en leche o gel de aloe vera. Come uno o dos trozos de queso cheddar o suizo añejado después de las comidas principales (almuerzo y cena). También puedes consumir un trozo de manzana cruda sin pelar. Elabora una infusión con una cucharadita de menta una de anís seco y otra de romero en ¾ taza de agua, deja hervir unos diez minutos, cuela y enjuaga la boca cada una hora. Cada mañana utiliza como si fuera enjuague bucal una taza de agua con una cucharadita de vinagre de manzana. También puedes beber esa mezcla con las comidas. Enjuaga tu boca con una infusión realizada con tres gotas de aceite de espliego y una cucharada de miel pura, diluyendo con agua fría o templada. Elabora una solución con una taza de agua caliente y dos gotas de tintura de mirra. Usa antes y después de cada comida como enjuague. Vierte un puñado de hojas de salvia en una taza de agua hirviendo. Tapa y deja refrescar, luego realiza gárgaras con esta infusión. Esta mezcla tiene efecto antiséptico y fungicida, aliviando la inflamación de las encías y manteniendo los dientes limpios. Vierte en una taza de agua hirviendo dos cucharadas de tomillo. Tapa y luego de algunos minutos realiza enjuagues o buches para poder combatir las bacterias que causan la gingivitis. En una taza de agua hirviendo vierte dos cucharadas de geranio. Deja la infusión durante 15 minutos. Cuela y haz enjuagues con ello una o dos veces al día. Hierve dos cucharadas de malva seca por taza de agua, durante cinco minutos. Haz enjuagues cuando esté tibio y repite varias veces al día. Vierte en la licuadora media taza de moras, media taza de leche, una cucharada de esencia de vainilla y un plátano picado, bate hasta obtener una consistencia de crema. Sirve y bebe en el momento. Las moras sirven para eliminar las bacterias que causan gingivitis. En un litro de agua hirviendo un manojo de hojas de mango, tapa y deja refrescar. Realiza gárgaras a lo largo de día. También puedes lavar y machacar dos hojas de esta fruta y masticar por 5 minutos. Mezcla 50 gramos de miel de abeja con 7 gotas de zumo de limón y otras 7 de aceite esencial de menta. Realiza enjuagues diarios. Hierve media cucharadita de árnica con una de malva y media de cola de caballo, añade a una taza de agua. Deja reposar diez minutos. Filtra y añade 5 gotas de aceite esencial de salvia. Coloca en un envase de vidrio (frasco o botella) con tapa y agita bien antes de usar. Utiliza como enjuague cuando sangren tus encías. No conserves por más de dos semanas en el refrigerador. Mezcla 50 gramos de gel de aloe vera con 50 gramos de miel pura y 8 gotas de agua oxigenada. Realiza con esto enjuagues bucales dos veces al día. Prepara una infusión con un litro de agua y un puñado de hojas de ruda. Haz enjuagues bucales tres veces por día, a la mañana, la tarde y la noche. Mezcla un tomate, cuatro hojas de espinaca, un ramito de perejil, dos dientes de ajo y un brócoli, todo eso lavado y picado. Coloca en la licuadora y añade una taza de agua. Bebe un vaso por día. Mezcla un puñado de fresas y otro de menta, colocando en la licuadora. Si queda muy espeso puedes añadir un poco de agua. Bebe luego de las comidas principales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario