El Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS) dispone de habitaciones preparadas para evitar que pacientes tratados de cierto tipo de cáncer expongan a familiares y allegados a la radioactividad. Por desconocimiento o por carecer de espacios adecuados para el reposo, este proceso de recuperación no se había manejado adecuadamente, como lo establecen los protocolos modernos que exige la protección radioactiva.Hochi Veras, gerente de Medicina Nuclear del Homs, explicó que a quienes sufren de patologías de la tiroides, ya sea cáncer de tiroides o bocio tóxico, se les quitan las glándulas y un mes después se inicia el tratamiento con yodo radioactivo que quema lo que quedó de la cirugía. “El paciente en esos días emite unas radiaciones y en caso de que se le dé el tratamiento y se envíe a la casa, expone al familiar a recibir radiación”, dijo el experto.Para evitar esta exposición a los no afectados, la persona tratada debe recuperarse en una habitación preparada. En este caso sus paredes deben estar cubiertas por plomo para que la radiación que emite el paciente no afecte a otros o al personal médico. “La norma dice que quien recibe el tratamiento debe quedarse de 24 a 48 horas ingresada y luego se le hace una medición para determinar si esos niveles han disminuido para enviarse a su casa con las indicaciones estrictas que debe llevar por cinco días más”, dijo Veras.El especialista comentó que el Homs es el único centro médico en el Cibao con habitaciones “emplomadas”, por lo que ya no hay necesidad de exponer a la familia a hacer contacto con personas que le pueden transmitir radiación.Este protocolo de salud se implementó en noviembre de 2011 y la información debe llegar también a algunas aseguradoras, las que probablemente por desconocimiento, no les dan estas facilidades a sus clientes.Hochi Veras advierte que el riego de los parientes y allegados que se exponen al hacer contacto con personas que han recibido tratamiento con yodo, va a depender de qué tan cercano esté al que recibe la radiación. “Una persona que duerma con un paciente que haya recibido radioactividad puede despertarse con náuseas y vómitos. En el caso de que sea una mujer embarazada, el riesgo será indeterminado hasta que nazca el bebé. La patología, tanto de tiroides, como de bocio, siempre ha existido, comúnmente en mujeres y ha sido bien manejada por los endocrinólogos del país. No se puede negar que su incidencia es mayor que en otros tiempos y con las nuevas tecnologías se ha ido detectando con mayor altura.“Definitivamente la cura del cáncer no la tenemos aún, lo que sí se conoce son los factores de riesgos y la historia propia de la enfermedad. Básicamente son patologías de salud pública y en ese sentido estamos tratando de llamar la atención de la población”, expuso la doctora Josefina Ceballos, gerente médico del Homs.Muchos expertos atribuyen a los estilos de vida el crecimiento de la enfermedad, como la mala alimentación, el estrés y la contaminación ambiental, al tiempo que se resalta la necesidad identificar todos los factores de riesgos, además de mantener la investigación.“El Homs tiene una unidad oncológica completa, con múltiples modalidades del tratamiento, siempre ajustada a los protocolo de salud”, dijo Ceballos.
Hay que concienciar a las personas: Josefina Ceballos, gerente médico del Homs, advierte que la preocupación básica como institución de salud es llamar la atención sobre esta situación,“si nos quedamos callados, esto nos hace corresponsables de una situacióndelicada para la población”.Aclara que muchos de los pacientes que reciben estos tratamientos son asegurados, pero su seguro no les cubre, por lo que parece haber un desconocimiento de las aseguradoras de lo que son los protocolos modernos de este tipo de personas, por lo que estamos abocados en las negociaciones que hacemos con ellos a explicarles. “Nuestra inquietud es que la gente conozca estos riegos, ya que si no se manejan adecuadamente estos protocolos se expone la salud del resto de la población. Hay que hacer conciencia con la población de que este tratamiento existe y que por protección se debe preferir esta oferta, de la que solo dispone el Homs”, precisó la doctora Ceballos.
ELCaribe
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